
Seguro que has oído y usado más de una vez la expresión ‘hacerse el sueco’ que solemos soltar cuando alguien se hace el despistado, finge que no ha entendido algo o evita meterse u opinar de un asunto. Pero... ¿tiene algo que ver con los suecos? Pues no. O al menos, no con los habitantes del país escandinavo.